Campo de lavanda, acuarela

1. Dibujo y síntesis.

Lo primero es dibujar el paisaje, podemos tomar como referencia una fotografía, pero tenemos que tener en cuenta de que no tenemos que hacerla exactamente igual a lo que vemos, lo importante es que nos de la sensación que nos transmite, podemos pintar solo una zona  o eliminar todo lo que nos reste protagonismo a la imagen, buscando una composición adecuada a lo que queremos hacer. 

Con un lápiz procedemos a dibujar las líneas principales de encaje, que nos definan las formas principales, empezando por la línea de horizonte y marcando levemente los espacios importantes.


2.Primeras manchas.

Empiezo a trabajar por el cielo, humedezco el papel del horizonte hacia arriba  y aplico en húmedo sobre húmedo, he usado los colores azul  ultramar y cobalto.


Continuo con el horizonte, pinto de amarillo limón los campos lejanos y de verdes los arboles y arbustos del fondo.


3. Construyendo el espacio, punto de fuga.
 Aplico  en el suelo pinceladas en húmedo sobre  seco de color amarillo limón, hacia el punto de fuga. 

 Sigo pintando con un tono morado obteniendo  manchas  lineales que fugan hacia un punto situado a la izquierda, es importante ir dejando espacios blancos sin pintar, intensifico el color en el primer plano con verdes.

Entre los morados y siguiendo la dirección hacia el punto de fuga voy añadiendo tonos verdes y amarillos, dejando siempre espacios blancos.



4. Finalizando.
Por último agrego toques oscuros en algunas zonas y añado detalles.


Acuarela pintada por María José Barrera Garrido

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