Campo de amapolas en acuarela.

1. Dibujo y síntesis.

Lo primero es dibujar el paisaje, podemos tomar como referencia una fotografía, pero tenemos que tener en cuenta de que no tenemos que hacerla exactamente igual a lo que vemos, lo importante es que nos de la sensación que nos transmite, podemos pintar solo una zona  o eliminar todo lo que nos reste protagonismo a la imagen, buscando una composición adecuada a lo que queremos hacer. 

Con un lápiz procedemos a dibujar las líneas principales de encaje, que nos definan las formas principales, empezando por la línea de horizonte y marcando levemente los espacios importantes, en este caso las casas, árboles y algunas líneas de horizonte. Yo he usado un portaminas de grosor 0,9 (graphgear 500, Pentel), pero igualmente se puede hacer con cualquier otro lápiz de grafito o un lápiz de color azul acuarelable. 




2.Primeras manchas.

Empiezo a trabajar por el cielo, humedezco el papel del horizonte hacia arriba  y aplico en húmedo sobre húmedo, he usado los colores azul cobalto y cerúleo. 

Una vez pintado el cielo, aplico  en el suelo pinceladas en húmedo sobre  seco de color amarillo indio, obteniendo  manchas  lineales que fugan hacia un punto situado a la derecha, es importante ir dejando espacios blancos sin pintar; antes de que sequen aplico verdes, he usado verde esmeralda que al fundirse con el amarillo va creando diferentes matices de verde. Intensifico el color en el primer plano con verdes.

Después perfilo el horizonte añadiendo al color que estoy usando un poco de siena tostada, pinto un poco los árboles y los tejados  dejando  el resto de las casas en blanco sin pintar. 



3.Composición.
Con estas primeras manchas de color quedan definidos  los planos , creando una composición en diagonal ascendente de izquierda a derecha, compensada por la masa visual que forma la casa y el árbol.  Logrando un equilibrio que tranquiliza la escena y lleva el ojo de un lado a otro, creando un recorrido visual, que nos adentra en el paisaje y termina en el horizonte. Sin las casas este recorrido quedaría cortado en el punto de fuga y costaría llevar el ojo hacia el fondo.


Recorrido visual. 

Principales masas visuales y línea de composición


4. Pintar las flores. 
Sobre seco, con un pincel redondo con poca carga de agua y  con un tono naranja,  empiezo a pintar las flores, primero las del horizonte con líneas  y manchas hacia el punto de fuga, dejando espacios sin pintar. 


5. Avanzando.
Conforme avanzamos vamos añadiendo otros tonos de rojos, es importante colocar los tonos más llamativos en primer plano y dejar para los planos lejanos un tono más suave y con menos protagonismo. también crear menos contrastes rojos claro  en el fondo y más oscuros cuanto más nos acercamos al primer plano , teniendo la mayor carga en la esquina inferior derecha. 
Respecto a la forma continúan siendo manchas pero en el fondo se ven manchas más uniformes, creando una sola mancha que ocupa casi todo el espacio. En el plano intermedio son manchas rojas salpicadas sobre el verde de forma aislada y en pequeñas cantidades. Y en el primer plano son manchas aisladas más grandes que en el segundo pano,  de color rojo con varios matices, pero tendencia a ser más oscuras.


6. Finalizando. 
Para finalizar se vuelve a dar una capa de azul al cielo velando también con el mismo color un poco la franja verde del horizonte, se añaden algunos matices de rojos los naranjas del fondo y se aplica un punto negro en las amapolas del primer plano que aun están húmedas.


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